El precio de los productos y servicios en el mercado está en constante movimiento. Ya que, es según la oferta y la demanda que sube o baja. Cuanto más no existe el producto, más se revisa el precio al alza. Esto se llama inflación. ¿Qué es realmente? La respuesta a esta pregunta se encuentra en el resto de este artículo.
¿Qué incluye la inflación?
La inflación significa un aumento del precio de los productos. Esta situación suele darse por varios motivos. Así, en la lógica del cálculo del aumento del precio de los productos, los economistas se interesan por los gastos en los hogares. Pero estos son los gastos esenciales del hogar. Podemos tomar como ejemplo los gastos relacionados con la energía. También hay gastos que no son idénticos en los hogares. Por ejemplo, algunos hogares utilizan coches y otros sólo tienen uno. Además, hay productos alimenticios. Este es el gasto medio de muchos hogares. Aunque los hábitos alimenticios no sean los mismos. Así, el gasto en consumo de alimentos, muy importante para los hogares, contribuye a la estimación de la inflación. Lo mismo ocurre con los gastos relacionados con los aparatos de los electrodomésticos. En definitiva, está relacionado con todos los gastos.
¿Cómo estimar la inflación?
La estimación de la inflación es sencilla. Hay que tener en cuenta la cesta. De hecho, la cesta de la compra son todos los gastos realizados por un hogar durante todo un año. Y es con esta cesta con la que se determina la inflación. Ya que se relaciona con cada artículo que compone esa cesta. Así es como se mide la inflación por año. Sólo hacemos una comparación entre el precio de la misma cesta. Es decir, el precio global de la cesta en un mes se compara con el precio del mes siguiente. A partir de esta comparación, se determina la inflación.